Teatro Talo «las chicas del calendario»

adano
foto www.teatrotalo.org

Las mozas, de entre 26 y 86 años, suman 592 años. Con buen humor han posado para un calendario solidario -5€- a beneficio de Adano, la asociación de «Ayuda a niños con cáncer de Navarra». Ya se comprende que nada hay chabacano o de mal gusto en estas fotos de Héctor Hueso. ¡Podrían ser tu madre, tu hermana o tu abuela! ¡O las mías! Son fotos donde la arruga queda bella porque se expresa con alegría de vivir. Aún así alguna mente enferma ha pedido su retirada de algún punto de venta -prefiero no mencionar el comercio, que como todos colabora desinteresadamente-:

Pamplona -Navarra- es una comunidad pequeña, juega a ser cosmopolita en sanfermines, cuando vienen los guiris. Podemos presumir ante las visitas de tener una sociedad gastronómica como Napardi (aunque no seamos socios), enseñar al multicampeón Miguel Indurain, a Mikel Urmeneta y su Kukusumusu, el ser una potencia en balonmano, tener la clínica universitaria que te cura el cáncer -o no- igualico que los americanos. Tenemos en formol la garganta de Julián Gayarre y a buen recaudo el violín de Pablo Sarasate que ya no se les oye pero ahí estan María Bayo y Pedro Iturralde a los que sí, las músicas de películas de los años 40 y 50 de Leoz o la contemporánea de González-Acilú, podemos hacernos fotos en el callejón con el number one Pablo Hermoso de Mendoza, añorar a Valentín Redín del que todavía bebe un teatro no siempre agradecido, ir a ver las vacas de Macua, soñar con los pinceles de Salaberri o de  Sinués, o de Royo, o de Ciga, o de Basiano, o de García de la Peña, o de… La guitarra que nunca oímos de Sabicas pero que quisimos oír cuando ya era neoyorquino. El cine y el teatro con Pedro Osinaga y Ana Goya y Alfredo Landa y Montxo Armendariz, y Helena Taberna… Nos emocionamos con las gestas de los que se van a hacer ochomiles y vuelven y los que no vuelven. Los que ganan medallas paraolímpicas y solo tienen una nota a pie de página. Los Baroja en su país del Bidasoa, Moneo y sus arquitecturas internacionales o las de Eusa omnipresentes. La escultura de Ulibarrena tan distinta y distante de la de Loperena. O la más actual de Ciriza o Santxotena. Las jotas y otros repertorios de  los hermanos Anoz, los ya veteranos rockeros de Barricada, Chuchín Ibáñez con y sin sus mariachis. Alfredo Urdaci y Antonio Castro periodistas de éxito allá afuera, donde Joaquín Luqui se inventaba los 40 principales. Escritores como Manuel Hidalgo, Miguel Sánchez-Ostiz o Ramón Irigoyen. Un poeta recién salido de las arenas movedizas de la administración de lo público; Juan Ramón Corpas. Y un reportero enredado en la máquina del tiempo descubriendo América cada año; Miguel de la Quadra Salcedo… Recordamos las columnas y articulos magistrales de Fernando Pérez-Ollo y seguimos disfrutando de las no menos eruditas de Miguel Urabayen, de la literatura sarcástica, breve a lo sms que ya no podemos leer, por efímera, en las pancartas de Balda y la agudeza plural y exportable de las tiras diarias de Oroz que podemos coleccionar. Y tantos otros nombres populares, famosos, reconocidos y algunos no tanto (como Javier Labarga uno de los fotógrafos españoles con más premios y reconocimientos internacionales por sus muchos años de fotografía antropológica o antropología fotográfica, no sé). Incluyendo navarros casuales como Ramón y Cajal, otros adoptivos y algunos renegados. Apocalípticos e integrados. De todo hay (ncluyendo un dragón al que se puede escuchar poniendo la oreja en el agujero del Santuario de Aralar).

Hay una Navarra que camina hacia adelante y otra como los cangrejos. Una Navarra solidaria, donde las ongs ya existían cuando nadie sabía decir ong- , inquieta y plural. Y otra Navarra rancia que me recuerda los tiempos en que Casa Vale puso la primera pierna de escayola (primera en Pamplona, se entiende) en el escaparate de su tienda para exponer una media y tuvo que retirarla bajo amenazas.

Pero lo importante es que la mayoría, la inmensa mayoría aplaude a estas señoras sin ropa, satisfechas de sí mismas y de su gesto solidario con los niños con cáncer 5€. www.teatrotalo.org Así que aunque nos plantemos en junio, como aquí el invierno es largo y la primavera corta todavía podemos comprar calendarios para regalar.

Buena gente también hay en nuestra Navarra -no hay más que ver este calendario-y además la razón, el sentido de la realidad y el futuro es de estas arrugas bellas por dentro y por fuera.