Relatos de magias (4): misterios egipcios

En 2006 mantuve una sección fija en Radio 5 Todonoticias, narrando historias del mundillo del ilusionismo. Algunos relatos parecen exagerados -es lo que tienen las tradiciones de cualquier gremio- y a veces lo que se cuenta de un mago se atribuye también a otros. Pero como sucede siempre, aquello que parece ficticio suele ser lo verdadero.

El Egiptian Hall de Londres en 1895

Dedi, el mí­tico mago egipcio obraba prodigios como separar las aguas de un lago para encontrar un anillo perdido, o tras decapitar a un animal -fuese una oca, un buey o un pelí­cano-, tomar su cabeza inerte, colocarla sobre el cuerpo muerto y merced a un sortilegio, a un secreto ritual, a unas ininteligibles palabras mágicas… resucitar al animal sacrificado:

Todo esto se relata en un texto de hace unos 4.000 años, haciéndose eco, al parecer de cuentos más antiguos de la literatura oral popular. Un pretexto narrativo da lugar al libro Las historias del rey Quíope y los magos; el de un rey aburrido en su palacio que pide a sus hijos que le cuenten relatos maravillosos. La egiptología moderna sabe que se trata de literatura de ficción, pero de hecho magos de todas las épocas han venido presentando la decapitación y resurrección de animales. Quizá el más popular hoy en día sea David Copperfield. El mago norteamericano da una vuelta de tuerca al efecto original, pues decapita a un pato negro y a una gallina blanca, intercambia sus cabezas y… ambos resucitan con un cuerpo de color distinto, para asombro de los públicos. Volviendo a Egipto hoy sabemos, como he dicho, que se trata de un texto de ficción, pero podemos preguntarnos si este truco mágico ya que fue imaginado habría sido realizado por alguien. Y en qué contexto, el del ritual mágico o el del espectáculo de entretenimiento. O sea, la magia «de verdad» o nuestra magia ilusionista. Como quiera que pudiera haber sido, el texto parece ser tomado como algo novelesco, de entretenimiento.

 

Si quieres saber más de mis magias en este mismo blog arriba o en www.navarcadabra.com