Los otros oficios de los magos

Caryl Fleming (1890-1940), mago, escritor y hombre de teatro.

No todos los magos importantes han sido profesionales, algunos han compaginado la magia con otros oficios más comunes como Ed Marlo (Chicago, 1913-1991) operario de una máquina troqueladora y co-propietario de un bar, inventor de miles de trucos con cartas y del neologismo “cartomago” (cardician). Algunos han tenido profesiones poco habituales:

El inglés Alex Elmsley fue programador de ordenadores, cosa que hoy no llama la atención, pero que no es habitual en una persona que nació en 1929 y que ya estaría jubilada a mediados de los noventa (f. 2006), es uno de los magos más conocidos y estudiados en el mundillo mágico.

Dai Vernon (1894-1992), una leyenda de la magia apodado “El Profesor”, fue profesional de la magia aunque en cierta época de su vida trabajo recortando siluetas de papel. Se le conocía como “El hombre que engañó a Houdini”. Yo alcancé a ver en nuestras ferias al último de estos artistas que hacían tu retrato con papel negro y tijeras.

Todos los magos del mundo que usan bolas de esponja o conejitos de esponja lo han aprendido del neoyorquino Albert Goshman (1920-1991), también fue fotógrafo infantil.

Irene Larsen de origen alemán (1936) es presidenta vitalicia de la Academia de las Artes Mágicas en Hollywood, editora de magia y patinadora artística (supongo que retirada).

Terminemos este repaso nada exhaustivo con el Dr. Robert Albo (Oakland 1933-2011), mago, médico deportivo y cirujano. Nada de particular, muchos médicos son aficionados a la magia y han sido semiprofesionales. Conozco a un cirujano de Pamplona, jubilado, que se pagó la carrera como profesional en Cataluña. Lo peculiar de Albo es que además hizo dibujos animados en los estudios Disney. Fue el coleccionista de aparatos y accesorios mágicos más importante del mundo. Su colección pasó a David Copperfield.