Ha fallecido hoy un actor de carácter. Nació en Connecticut en 1917, hijo de padres italianos, y ha muerto en Los Ãngeles a los 95 años. En internet hay muchas biografÃas actualizadas tanto de su trayectoria vital como de su amplia filmografÃa. Aquà lo recuerdo en otro aspecto:
Siempre que ves a Borgnine en cualquier pelÃcula, le ves a él, su fisicidad, su presencia escénica, tan caracterÃstica. Imposible de ocultarse detrás de un  personaje. Ves siempre a Borgnine sea con una gorra militar o un sombrero de cowboy, nunca ves al personaje. No importa como se caracterice. DirÃa que ni siquiera dejas de verle cuando Zefirelli lo contrató para hacer del único centurión que habla con Cristo. Y que le contrató precisamente por esa rotundidad carnal. Y sin embargo no era el tÃpico actor que siempre hace lo mismo. Porque era capaz de ser el matón de la escena, el pistolero serio, el borrachÃn jovial o el hombre tranquilo y corriente con que ganó su único Óscar en su única pelÃcula como protagonista, «Marty» (1955) . Esa versatilidad hace que haya podido tener una carrera tan larga. Esa credibilidad fÃsica le hacÃa acreedor de cualquiera de esos papeles cortos, o en segundo plano que son como el buen utilaje en una escenografÃa. Son los detalles que hacen que un decorado en un set parezca un piso habitado, con biografÃa. Y del mismo modo que la escenografÃa material aporta credibilidad al escenario, los actores que transmiten verdad llenan una escenografÃa emocional. Con frecuencia pelÃculas vacÃas para mero lucimiento de las estrellas o que aprovechan su tirón en la taquilla con personajes muy planos son éxitos gracias al trabajo visual de directores artÃsticos y escenógrafos, combinados con el de los directores de casting que deben hacer la escenografÃa humana que arrope a los personajes principales. Es curioso que nada más ganar un Óscar los productores apreciasen esta cualidad de Borgnine dándole mucho trabajo a lo largo de los años, pero nunca más un papel protagonista en el cine. Una versatilidad que le hacÃa idóneo tanto para el drama, como el cine de género o la comedia televisiva donde tuvo muchos éxitos. Ha muerto un duro sargento, un amable taxista, un pistolero de gatillo fácil, un detective amargado, el alegre camarada, la voz de Bob Esponja. Y todos eran el mismo.