La danza de la serpiente

foto: www.janik-et-arnaut.com

Entre el contorsionismo y el ballet, entre la pista de circo y el escenario de  teatro, la inspiración en la sinuosidad de la serpiente es un tema relativamente frecuente. El acto de Janik & Arnaut fue sin duda el mejor de todos los tiempos:

Hay disciplinas artísticas en las que la variación o la innovación es muy difícil y escasa. Algunas disciplinas admiten un formato breve, pero rara vez la duración de un espectáculo largo. Por ejemplo, sale un ilusionista al escenario y de sus manos brotan más y más naipes. Hay multitud de números similares y una docena -quizá- realmente memorables. En el caso del contorsionismo no podemos esperar más de cinco minutos con una muchacha (generalmente) que subida a un podio se retuerce y dobla sus miembros. Quizá parte del número sea en equilibrio sobre las manos, o sea un número a dos, lo que permitirá combinar contorsión con «mano a mano» -otro clásico del circo- equilibrio y fuerza combinados. Generalmente con dos papeles diferenciados; un ágil y un portor. Las variaciones suelen ser de vestuario y estilo, el podio quizá gire con un motor, o tenga luz, etc. Pero como digo la novedad en esta difícil disciplina es muy difícil. No solo porque al fin y al cabo el artista podrá hacerlo con mejor o peor gusto, pero las articulaciones tienen unos límites y unas direcciones limitadas. También porque en los últimos veinte años la escuela de Mongolia, ha ido fijando un estandar y una identidad de estilo de difusión mundial.

Por esto es de agradecer el esfuerzo artístico por aportar algo realmente novedoso. En el caso del número de Janik & Arnaut «La danza de la serpiente» no se trata tan solo de la novedad por la novedad, sino que aportan un sentido y una emoción artísticas de primer nivel. Una coreografía difícilmente mejorable, un vestuario hipnótico, una música más que extraordinaria (arreglos de un par de piezas de Debussy). Con una estructura perfecta; cambios de ritmo, momentos para ayudar al aplauso, progresión. Nada de relleno: algo más de cinco minutos intensos y suficientes. De aparecer hoy serían una bocanada de aire fresco. Y en la medida en que internet rompe con la cronología de las cosas, aparecen como novedad actos como éste, grabado en ¡1954! dentro del programa de variedades de Abbot y Costello.

Janik y Arnaut, artistas franceses, estuvieron en activo de 1947 a 1961. Janine Janik (1931-1985) tenía 14 años cuando su médico le recomendó fortalecer la espalda con gimnasia correctiva. La casualidad hizo que tres años después Christian Arnaut (1912-2003), que ya tenía una carrera como primer bailarín, la descubriese cuando estaba pensando en montar este número.

Enlaza aquí a un video que no olvidarás.