Ayer trabajé en Madrid por la mañana, a la tarde estuve charlando un rato con uno de los grandes del humor; Tony Antonio. Manolo Royo -como Tony otra de las figuras incuestionables de nuestra escena- ha estrenado espectáculo, lástima que ayer no habÃa función… «Destornillante. En busca del tornillo perdido» en el Teatro Arenal:
Charlamos y Tony rebusca en su oficina. Salgo de ahà con varios libros y cedés que me regala, como una especie de premio de consolación por no poder quedarme en Madrid. Entre ellos uno de Manolo Royo, con entrevistas a todos los actores y humoristas que admiro.  Creo que no me falta ninguno, y que su lista es clavadita a mi lista. Incluyendo nombres tan poco obvios en un listado de humoristas como Luis del Val o el ilusionista Pepe Regueira, de cuyo repertorio todos los demás magos hemos bebido, a veces sin saberlo, de tercera o cuarta mano. En «Cómicos colegas», Manuel Royo, destila el cariño por sus compañeros; más de 50. Actores como mi paisano Pedro Osinaga, Pepe Tonetti siempre presente con su humanidad y magisterio en nuestras memorias, Lita Claver «La Maña» auténtico animal de escena que yo creo ha sido desaprovechada por el teatro y el cine «serios» (ellos se lo pierden), Chicho Gordillo, del que siempre habrá que aprender su presencia escénica y que me dice Tony se ha marchado a Perú. Mena y El Perich, humoristas gráficos; el segundo auténtica sátira y crÃtica sociopolÃtica de la transición. Y Mena con un humor visual que yo creÃa solo pasmable en papel -colaborando en más de trescientas publicaciones periódicas-, pero que Royo me descubre como gag-man o componedor de situaciones cómicas para Benny Hill durante diez años. Y asÃ, lo dicho, más de cincuenta entrevistas que saben a poco. Tengo algún libro de guiones de Manolo Royo, pero éste se me habÃa pasado por alto. Gracias Tony.
