Hoy hay muchas bodas -gays y heteros- en las que las personas contrayentes aportan hijos de otras relaciones anteriores, o desean una celebración diferente a la convencional. A veces encontramos parejas con una cierta trayectoria de vida en común previa y por eso desean una ceremonia íntima o por el contrario quieren un gran espectáculo. O quieren que el mago haga un obsequio a una tercera persona, por ejemplo. En todas estas situaciones el ilusionismo tiene versatilidad para hacer cosas como: recibir a los invitados al cóctel, sustituir el baile por un show, hacer aparecer regalos o personas, enfocarse hacia los niños presentes o bien hacia un espectáculo para adultos. Con frecuencia en las bodas gays las familias no se conocen demasiado previamente (es algo que se irá normalizando y esto ocurre también en algunas bodas hetero, desde luego), un mago circulando entre las personas ayuda a que interaccionen entre sí y a romper el hielo.
Cualquiera que sea la necesidad de vuestra ceremonia y la formalidad que queráis darle, o las necesidades especiales que se os planteen, estoy para que mi magia solucione vuestras inquietudes. ¡Enhorabuena!