
Hoy Diario de Navarra publica tres páginas para informar de que la gente lo esta pasando tan mal que …no puede reÃrse de un payaso que se encuentra inesperadamente por las calles de Pamplona.
Yo creo que las experiencias profesionales del sector (magos, payasos, animadores) son justo lo contrario, hasta el punto de sufrir una plaga de intrusismo de quienes no pagan sus impuestos ni ofrecen garantÃas profesionales, deteriorando la imagen del sector (ni siquiera los ayuntamientos piden regularmente la documentación que acredite nuestra profesionalidad, ya veremos que pasará cuando un mago ilegal queme un teatro por accidente):
Estamos facturando menos que antes de la crisis pues es verdad que ha bajado la contratación de empresas e instituciones pero trabajamos más pues se ha disparado la de eventos pequeños de ámbito privado. La gente necesita reÃrse, distraerse de sus problemas, llevar a los suyos un ratito de esperanza y alegrÃa. Lo que le ha pasado a este payaso es lo mismo que a Joshua Bell, uno de los mejores violinistas del mundo, que se puso a tocar en una calle de Washington con un violÃn Stradivarius de 1713 y pasó sin pena ni gloria. Estamos todos tan violentados por llamadas de teléfono publicitarias, vendedores agresivos con falsas encuestas, etcétera, que ante el arte gratuito, en vez de disfrutar del momento, nos distraemos pensando cuando se descubrira la trampa o cuando nos pasarán la gorra y claro se nos pasa el chiste.
Naturalmente mucha gente lo esta pasando mal y mucha gente que aún no lo pasa mal, sufre por la incertidumbre de si un dÃa lo llega a pasar mal… o sea que entre los que lo pasan mal porque lo pasan mal y los que lo pasan mal por si acaso, sospechamos que todo el que se nos acerca o es un pedigüeño o un atracador o una oferta de telefonÃa móvil (ay, perdón por la redundancia). Yo creo que la gente quiere reÃrse por pura inteligencia pues como dice Paul Watzlawick en “El arte de amargarse la vida†(ed. Herder) en las situaciones desesperadas sobreviven quienes no se las toman demasiado en serio.