Mis espectáculos de teatro me dan bastante más dinero que un evento menor, familiar, a veces Ãntimo. Pero estos eventos pequeños me permiten a veces una magia cercana, Ãntima que el escenario no permite y una relación e implicación emocional con el público mucho más intensa y gratificante.
Por eso no entiendo a algunos profesionales que se lamentan cuando tienen que rechazar un teatro porque ya se comprometieron a un cumpleaños. Claro que van cobrar cuatro o cinco veces menos, pero el calendario nos lo llenan los particulares y este es un riesgo que debemos asumir con alegrÃa ¡estamos trabajando en algo tan improbable com0 ser magos! Tampoco entiendo a los que se hacen una tarde de sábado cuatro o cinco cumpleaños seguidos. Es imposible mantener la frescura, tener tiempo de montaje… seré breve; es imposible ofrecer un trabajo de calidad. Quedar bien con un cliente, no es tan difÃcil: Continuar leyendo «No hay clientes sin importancia»