Magia con palomas y conejos ¿Sí o no?

Magia con palomas y conejos. Tú eliges

Muchos de mis espectáculos cuentan con la intervención de animales como peces, conejos o palomas (tórtolas turcas albinas y conejos enanos, exactamente). Es la clásica magia con palomas y conejos que tanto a gusta a unos pero que algunas personas no quieren ver, porque no disfrutan de la magia con animales. No hay problema.

Quizá lector/a seas contrario a los animales en espectáculos. Quiero tranquilizarte en lo que a mi respecta. No aspiro ni deseo que abandones tus convicciones. Estas en tu derecho de rechazar ver este tipo de espectáculos, solo quiero que sepas cómo yo los trato. Luego tú decides si quieres ver mi trabajo con animales o sin animales. O si prefieres contratarme sin ellos ¡hay tanta magia por hacer!

mago en Pamplona
iurgi ilusionista con el conejo «Leopoldo I»

Mascotas y compañeros

En mi caso -como en la mayoría de los profesionales de verdad- las palomas y conejos son muy bien cuidados. Compartimos muchas horas con nuestras mascotas; las queremos. “Entrenar” o “ensayar” no es la palabra adecuada puesto que ellos no pueden entender el objetivo final que yo persigo. Soy yo quien ensayo, ellos juegan. Por eso no sirven de nada, en mi opinión y en mi ámbito de trabajo, conceptos como premio-castigo. Cualquiera que sea su reacción ante un estímulo yo la tomo como correcta, no corrijo a los animales -no castigo los errores pues no saben que se han equivocado, pero sí premio los aciertos-, lo que corrijo son mis propias acciones para que ellos me entiendan mejor. Es más importante modificar las condiciones “ambientales” que intentar modificar activamente una conducta. Por ejemplo las palomas tienen el instinto de subir a una rama superior a la que ocupan, basta con acariciarles el pecho con el dedo índice extendido para que les apetezca subirse a él ¡no es necesario agarrarlas! ¡ni tampoco obligarlas o enseñarles a posarse! A los conejos les gusta estar en lugares pequeños mordisqueando un trozo de pan duro ¡más que una zanahoria! es su instinto refugiarse en madrigueras. Las palomas me quieren porque las cuido, vienen a mí porque en lugares que no conocen buscan mi protección.

Jugar es para ellos salud mental y física

Mucha gente que ama a los animales pero no convive con ellos, ignora la importancia de su salud psíquica, más difícil de evaluar que la física. Para mis animales su interacción conmigo es un juego; una actividad que forma parte necesaria de su equilibrio psíquico. Porque los animales criados en cautividad necesitan estimulaciones (los perros pasear, los gatos trepar, los loros juguetes, los caballos salir de la cuadra regularmente etc. todos algún tipo de juego) y así se diseñan sus intervenciones en el espectáculo. Los espectadores ven una experiencia de magia, ellos viven una entretenida actividad psicomotriz; donde nosotros vemos un aparato de magia, una caja o un sombrero, ellos ven un juguete, un excitante laberinto o un tranquilizador escondite.

Es un método lento pero muy gratificante y la satisfacción de mis animales, la confianza mutua que nos tenemos, creo que se transmite al público en mi magia con palomas y conejos.

Me da mucha pena escuchar a algunas personas que rechazan el circo o la magia con animales. Es verdad que a veces hay gente que los trata mal. Esto no puede ni debe ocultarse. Hay que denunciarlo. Pero son una minoría, del mismo modo que son una minoría quienes explotan a sus trabajadores o contratan ilegalmente.

Magia con palomas y conejos sólo si los animales disfrutan

Aún así entiendo que un espectador prefiera no asistir a un espectáculo de magia con animales. También entiendo que no tenga siquiera interés en ver un espectáculo de magia ¡hay tanta magia en el mundo mismo! Pero sí quiero que sepa que no tiene nada que ver alguien como yo -que sé lo que me hago- con las personas que compran mascotas como si fuesen juguetes: esos pobres conejitos que ya los venden con un bote de polvos contra la diarrea, esos peces rojos que apenas viven unas horas porque se queman vivos con el cloro del agua corriente, etcétera. Muchas de las razas que se venden como mascotas son artificiales -por no decir todas- estos conejos requieren cuidados en su alimentación que la naturaleza no les da. Tampoco su físico -tamaño, pelo, etc.- les ayudaría a sobrevivir en la naturaleza. Ni saben como protegerse. A veces me veo como un rescatador de mascotas de las manos de gente inexperta. Es lo mismo que pasa con los perros. Nadie se plantea que los abandonemos en la naturaleza porque no nacieron para dar la patita, agotarse buscándonos en la nieve, o estar condenados a pasar horas olisqueando maletas en busca de cocaína, desgraciadamente tampoco se plantean algunos la mala vida que les dan obligándoles a repetir las gracias a las visitas una y otra vez. Con esto quiero decir que en la mayoría de los casos el maltrato animal no esta en el lado de los artistas sino en la falta de responsabilidad y de conocimientos de la gente en general. Y de los pocos escrúpulos de los vendedores. Sería interesante que para tener cualquier animal hubiese que demostrar una madurez psíquica.

Quienes hacemos magia con palomas y conejos los amamos

Una anécdota final. Recuerdo asistir a la actuación de un mago internacional, uno de los máximos expertos mundiales en magia con palomas. En mitad de su número una paloma se enredó con algo. Posiblemente el cable entre el micro de diadema y la petaca emisora puesta en la cintura del mago. La paloma aleteaba para intentar liberarse. El mago miró hacia los técnicos de sonido, hizo un gesto para que cortasen la música e interrumpió la actuación. Con mucho mimo y cuidado desenredó a la paloma y ella se subió a su hombro. Hizo otro gesto y continuo su acto musical. Luego, hablando con él, me confesó que no tenía técnico de sonido. Él mismo se disparaba la música con un mando a distancia. ¿Entonces por qué un gesto para ordenar parar la música y otro para reanudarla? Porque quería tomarse todo el tiempo necesario para desenredarla y necesitaba que el público entendiese que se paraba el número por completo. Que no iba a haber precipitación alguna por el hecho de estar en medio de una actuación. Si podía reanudarla lo haría y si no fuese posible no, pero no iba a arriesgar la salud del animal con prisas.

Al final del show ese mago abre sus brazos y desde el fondo de la sala vuelan hasta el escenario las palomas que han intervenido a posarse en sus brazos. Todas lo hacen, a ninguna se le ha enseñado a hacerlo. Es lo mismo que cuando entra en su palomar, donde tiene muchas más palomas de las que necesita en cada espectáculo, abre los brazos y las que tienen ganas de jugar se le suben. Siempre son más de las que necesita. Yo tengo poquitas tórtolas, pero hago lo mismo. Todos no tenemos siempre un buen día y a veces no nos apetece salir de marcha, por ejemplo cuando acabamos de poner un huevo. También me reservo el que actúen o no según las condiciones del lugar: nada de pasar horas en una jaula pequeña o estar sofocados de calor.

Magia con palomas y conejos: siempre será un debate abierto pues siempre alguien los tratará inadecuadamente. Lo mismo pasa con otras mascotas; por eso esta tan extendida la adopción de perros y gatos. Ahora ya conoces mi modo de trabajar con mis palomas y conejos. Pero si deseas un espectáculo sin animales dímelo sin dudar.

Más información sobre mis espectáculos en este mismo blog  escribiendo en la caja de texto o buscando en la nube de tags y también en: www.navarcadabra.com

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