Julio Carabias, maestro de la magia y del humor

1976: Juan Tamariz, -quizá un poco antes de que se convirtiese en Don Estrecho, a las órdenes de Don Cicuta, en el mítico concurso «Un, Dos, Tres…»- presentó el programa «Tiempo de magia». Junto a él presentaba el espacio Julio Carabias (más tarde a principios de los ochenta, se repetiría la fórmula, esta vez junto a Tamariz, el genial mago y ventrílocuo Selvin en el programa «Por arte de magia»).

Julio Carabias, portada del programa de su homenaje

Ambos formaron una pareja muy compenetrada y alternaban actuaciones individuales con actos a dúo, como luego hiciese Tamariz con el malogrado Pepe Carroll. A principios de los años noventa yo dejé mi autodidactismo y las enseñanzas de magos en encuentros fortuitos acercándome a diversas sociedades mágicas. En todas pregunté por Julio Carabias. Nadie le conocía. Yo estaba estupefacto, pues por lo menos hasta mediados de los ochenta la Sociedad Española de Ilusionismo (imagino que el Círculo madrileño) otorgaba un «Premio de magia cómica, Julio Carabias». Pero así es la condición humana, la memoria es frágil, la fama es efímera y desaparece en cuanto uno ya no esta en el «candelabro». Aún así me extrañaba que compañeros de afición y/o profesión no supieran ni de quien hablaba. No había internetes ni gugeles y ahí quedó mi admiración por Carabias, sin poder expresarse ni compartirse.

Sin embargo un 28 de abril de 2008, se celebra un homenaje por sus más de 50 años de profesión a Julio Carabias. ¡Eureka! ¡Lo encontré! …pero tarde. Uno de los organizadores me envío la invitación días más tarde con una nota «Siento no haberte avisado a tiempo, se me pasó. Un abrazo, Fulanito». Bueno, lo importante es que un grupo de magos y aficionados bien nutrido quería homenajear a Julio Carabias cuando hay que hacerlo. O sea, cuando el homenajeado puede disfrutar de saber que no está en el olvido. Actuaron presentados por el Conde Ropherman, Carlos Muro, Tony Antonio, Antonio Ozores, Donald y el propio Julio Carabias. No extrañe la presencia de dos estrellas del humor como Tony Antonio y Antonio Ozores; el homenajeado además de sus actuaciones mágicas tuvo una buena trayectoria como humorista.

Vuelve a pasar el tiempo y apenas unos tres años después actúo en la sobremesa de la comida anual del Club de Payasos, entre los artistas que salimos a escena Julio Carabias y Pepe Regueira (no recuerdo con seguridad si aquel año también Tony Antonio o si fue al siguiente). Pues en las mesas de los magos de nuevo el desconocimiento.Salvo en la de los más veteranos. Entonces comprendí lo que pasaba. Los más jóvenes -y me refiero al menos hasta la treintena de edad- tienen sus propios referentes. Hay una fisura entre una generación ya casi jubilada y las actuales. Mucho desconocimiento quizá mutuo. Ya sé que generalizo y esto no es justo ni responde a la realidad, pero… Julio Carabias fue presentado como humorista y solo unos pocos veteranos de entre los magos sabían quien era.

Por cierto que cuando terminó de actuar Pepe Regueira me dice mi mujer en voz baja, «-¿Has visto? Te ha copiado un par de gags que…» «-No, no. Sin duda yo le he copiado a él. Muchos de los gags y chistes que usamos los magos, los consideramos de dominio público aunque les demos un matiz propio, porque se han hecho clásicos. Y como en este país nadie acredita a nadie, estate segura de que muchos contamos cosas de Pepe Regueira sin saberlo».

Un enlace a una actuación televisiva de Julio Carabias, humor fino sin estridencias más haciendo un ambiente que rompiéndolo con carcajadas y una forma de hacer magia de mesa sin mesa, como era habitual en la magia de cabaret y salas de fiestas: https://youtu.be/62ABx3Y8Qq8