¿Busca confianza y diversión apropiada? Mis garantías

Eso es exactamente lo que han encontrado en mi magia empresas como Mapfre o BBVA, colegios de Madrid o Navarra, programadores de ayuntamientos, casas de cultura, teatros… A veces la diversificación de productos da la impresión de que el que «mucho abarca poco aprieta». Y creo que muchas veces es así­; hay quien ofrece de todo, sin darse cuenta de que la diversificación debe obedecer a un criterio profesional:

En mi caso hay una diversificación por espacio y número de público; no puedo hacer un maravilloso juego de cartas ante 500 personas, es evidente (Tamariz sí­ puede, pero yo no soy Tamariz). En ese caso prefiero hacer la mujer cortada en dos o una levitación de una persona (aunque tampoco soy Copperfield) y reservar mi magia con pequeños objetos para espacios más í­ntimos.

Ya digo; no soy Tamariz ni Copperfield; mis clientes tampoco lo necesitan (y si lo necesitan les llaman a ellos). Mis clientes necesitan al mago más apropiado a sus objetivos; fiesta de empresa, cabaré adulto, magia para bebés, público familiar, aniversarios de bodas, cumpleaños… Ese es mi segundo tipo de diversificación. Adapto, busco o creo el repertorio más adecuado al cliente, a sus objetivos, al tipo de público al que se dirige.

Acudo a congresos de magia, visito ferias de novedades, investigo nuevos recursos, me reciclo en cursos, conferencias, contactos con profesionales de la magia de todo el mundo, etcétera. No soy Tamariz ni Copperfield pero doy más que un espectáculo de magia, porque incluso en los espectáculos que me piden para una franja de edad muy delimitada, por ejemplo un Club de Jubilados o un Jardí­n de Infancia, procuro una diversificación en el tipo de magia; conjugo humor apropiado a la edad, números con comedia, participativos y otros de pura visualidad. Porque cada persona es distinta y no todos son sensibles al mismo tipo de estí­mulo.

A veces me han contratado para un evento pequeño y me he encontrado a la organización desbordada. Donde creí­amos que bastaría­a un equipo de sonido pequeño con 70w hemos tenido que poner 900w. Donde no harí­a falta luz hemos tenido que poner los focos… siempre voy preparado con material técnico y repertorio adicional. ¡Cuantas veces me piden un micro para presentar el acto o dar un aviso! Quizá estos elementos adicionales no estaban contratados pero yo los llevo: ni puedo ni debo decir a 300 personas que no me oyen bien o que estoy haciendo un juego con un alfiler en lugar de un conejo por falta de presupuesto o de entendimiento. Yo juzgo lo que necesito en cada ocasión y varío el repertorio o las condiciones técnicas sin costo adicional. Si me he equivocado yo debo asumir el coste. Quien contrata rara vez es experto en espectáculos y además su atención debe estar en atender a quienes acuden al evento; no a quienes vamos a realizarlo pues la profesionalidad se nos supone. ¿No?

Este enfoque me permite ofrecer mi triple garantí­a de satisfacción que mis clientes encuentran en todas mis webs:

1/ No cobro si mi espectáculo no se juzga apropiado o defrauda las expectativas del cliente. Vivo de la magia. Jamás me ha ocurrido. Pero es mi manera de darle confianza. No soy Tamariz ni Copperfield, pero soy el profesional que usted tiene en su evento y no puedo defraudarle a ningún precio. Porque yo sé que en el fondo no se juegan mis clientes una actuación de magia: sino la presentación de un producto, el aniversario de una empresa, o la ilusión de una familia en un día especial.

2/ Si no puedo acudir por enfermedad o accidente -debidamente justificado- envío en mi lugar a otro profesional. Solamente en dos ocasiones en tantos años he tenido que hacerlo por estar hospitalizado, así que salvo verdadera causa de fuerza mayor procuro no ser sustituido. Son muy pocos los compañeros en los que confiaría para una sustitución. No es que yo sea mejor que otros artistas, es que busco la excelencia en cada momento y lugar. Y solo confí­o en quienes como yo, la buscan.

3/Tengo póliza de responsabilidad civil como empresa. Si mi conejo salta y rompe un jarrón, si mi equipo de luces provoca un incendio… nada de esto ha sucedido ni sucederá. Todos los riesgos que puede haber en mis espectáculos son minimizados cumpliendo la ley, evitando magias peligrosas y usando materiales de primera calidad (como confetti í­gnifugo, enchufes estancos si es al aire libre, etc.)

Sea en un evento, una celebración familiar o en un teatro doy confianza garantizada y la diversión más apropiada. Quiero que los organizadores se relajen y disfruten de mi trabajo. En realidad de su trabajo.