Magia con niños con síndrome de Down

Magia con niños con síndrome de Down

Ha sido una mañana intensa, en el «I Campus urbano, ocio, agua e inclusión» en el CD Larraina de Pamplona. De las numerosas entidades, asociaciones y clubes, de carácter deportivo y cultural en el tejido social de Pamplona tienen especial relevancia por los miles de socios que suman, aquellas de ocio y deporte con instalaciones polideportivas (piscinas, pistas de tenis, etc.) de cuyas actividades muchas veces participan familias enteras. Estoy pensando en la docena que suman asociaciones tan ligadas a la misma historia de la ciudad o al desarrollo de sus barrios como Club de Tenis, Club Natación, Amaya, Oberena, Anaitasuna, Rochapea, Echavacoiz… no me puedo acordar de todas.

Entre ellas el C. D. Larraina, que este año organiza un primer Campus urbano que girando en torno a la piscina, ha tenido otras actividades como cocina, o mi taller de magia con algunos niños con síndrome de Down. No un taller exclusivo para ellos, porque el objetivo del campus además de la diversión es la inclusión social. De modo que como era de esperar hemos tenido un nivel muy desigual, pero es que con síndromes o sin ellos, todos los talleres son desiguales, pues cada uno de nosotros tenemos distintos ritmos de asimilación, unos tienen buena orientación espacial, otros no, pero en cambio con la magia desarrollan una buena motricidad fina, otros se entusiasman demasiado rápido y olvidan los detalles… cada uno somos de una manera y el taller lo pone de manifiesto: es una actividad donde nadie es evaluado y hay tiempo para cada uno. Al final todos sienten que hacen algo especial con sus manos, lo que redunda en una mejor autoestima.

Gracias al C. D. Larraina y al Club Deportivo Waterpolo Navarra  por invitarnos a participar con nuestras magias. Y gracias a los participantes por su cariño y sus felicitaciones.